¿Dependencia emocional o Amor?
¿Dependencia emocional o Amor?
Si bien sabemos la pareja emocional no existe y el amor
implica esfuerzo negociación y comprensión; se debe de aclarar que amar no es
sufrir.
El amor inevitablemente conlleva cierta frustración ya que
el otro no se comporta como tu esperabas. Implica llegar acuerdos ya que nadie
viene a este mundo a satisfacer las necesidades del otro, ni tú las suyas.
Sin embargo, el amor de pareja es algo elegido un
sentimiento que emerge de la voluntad de escoger a alguien a tu lado con el que
compartes valores, proyectos, y emociones. No es necesario tener pareja, es
algo opcional, incluso puede ser preferencia entre otras cosas pero no es
requisito para ser feliz. Así que si estas en pareja es para estar mejor que
sin ella.
Si estas es una relación esta te provoca un sufrimiento y tienes
toda la razón para romper, pero te sientes incapaz de dejarlo por miedo a estar
solo o sola, al que dirán, a no encontrar a nadie que te vuelva a comer, etc;
puede que estés experimentando lo que se llama dependencia emocional.
La dependencia emocional hacia la otra persona causan muchos
síntomas negativos para la vida.
1.
Ansia afectiva: demanda constante de afecto y
contacto: ejemplo: alta frecuencia en mensajes de whatsapp y mensajes a
cualquier hora; interrumpir cualquier actividad para atender la llamada del
otro.
2.
Prioridad en la pareja sobre cualquier otra área
vital: haces todo lo posible para estar con la pareja disminuyendo al máximo
disminuyendo al máximo tus espacios individuales y sociales dando prioridad
absoluta a la pareja.
3.
Idealización: sobre valoras a tu pareja en
general, justificas sus errores o relativizas continuamente sus carencias
cuando tú te sientes frustrado o frustrada.
4.
Sumisión: te relacionas de forma sumisa como
subordinado de tu pareja eres capaz de aceptar situaciones que van en contra de
tus principios, valores u objetivos.
5.
Tendencia a la exclusividad en las relaciones:
este rasgo y el anterior no se dan en todas las dependientes emocionales, en el
mismo grado incluso hay personas en las que apenas se manifiestan. Este rasgo
se transforma en la necesidad de compartir a la persona con cuantas menos
personas mejor.
6.
Elección de pareja con un perfil determinado:
algunas características son comunes al tipo de pareja que suele atraerte
alguien independiente, desapegado, egocéntrico, no muy expresivo emocionalmente hablando y en ocasiones hostil
y posesivo.
7.
Necesidad de agradar: búsqueda de aprobación este
rasgo no aparece en todos los dependientes. Intenta hacerlo todo bien en
general, y procura satisfacer a la mayoría de las personas con las que tratas.
8.
Baja autoestima: no te valoras lo suficiente y
piensas que es muy difícil que alguien pueda enamorarse de ti, te resigna a una
relación de pareja porque tampoco sientes que merezcas algo mejor.
9.
Fuerte miedo a la soledad: no soportas quedarte
sola o solo o quedarte sin planes sociales, porque eso confirmaría la idea de
que nadie te quiere se acuerda de ti o quiere compartir tiempo contigo.
10.
Miedo extremo al abandono o ser rechazado: te
sientes incapaz de romper aunque eres consciente de que tu relación de pareja
no te satisface o es incluso toxica para ti.
11.
Síndrome de abstinencia: después de la ruptura,
experimentas este síndrome en todo regla: síntomas depresivos o de ansiedad con
ideas obsesivas monotemáticas a cerca de la relación perdida. Resulta imposible
no saber nada de tu ex, y busca las excusas que haga falta para retomar el
contacto.
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